Minando las masculinidades.
Elaboración Propia
Para romper la masculinidad desde dentro es necesario adentrarnos en ella. Para ello definámosla más profundamente.
Las masculinidades tradicionales son limitantes para los hombres, perjudiciales para las mujeres y para la igualdad entre mujeres y hombres, por ello es necesario romper con estas masculinidades hegemónicas y generar otras no limitantes, favorecedoras de la igualdad entre hombres y mujeres.
Desde la perspectiva de género y en palabras de Luis Bonino Méndez se puede definir masculinidad como “una categoría social o una organización patriarcal de significados y normas, compuesta por un conjunto de valores, definiciones y creencias sobre el ser, deber ser y no ser varón, pero sobre todo del estatus con relación a las mujeres” (Bonino, 2002, p.9).
Cuando hablamos de masculinidades es necesario hablar de masculinidad hegemónica, concepto que se comienza a utilizar a mediados de los años 80 a raíz de una teoría social de la socióloga Raewyn Connell, en donde define las masculinidades hegemónicas como “la configuración de la práctica de género que incorpora la respuesta aceptada, en un momento específico, al problema de la legitimidad del patriarcado, en donde garantiza la posición dominante de los hombres y la subordinación de las mujeres”.
Con respecto a este concepto Luis Bonino Mendez nos habla de la jerarquia de las masculinidades, esta es la “representación social dominante de lo masculino, la única aún legitimada socialmente y que deja fuera de juego de la construcción subjetiva a las otras” (Bonino, 2002, p.9).
Según Nuria Varela, en su libro Feminismo para Principiantes: “La masculinidad tradicional está compuesta por una constelación de valores, creencias, actitudes y conductas que persiguen el poder y autoridad sobre las personas que consideran más débiles. Para conseguir esa dominación, las principales herramientas son la opresión, la coacción y la violencia. Desde este punto de vista, la masculinidad androcéntrica es una forma de relacionarse y supone un manejo del poder que mantiene las desigualdades existentes entre hombres y mujeres en el ámbito personal, económico, político y social.(...) Las principales víctimas de esta construcción masculina del mundo son las mujeres. Pero los varones, además de verdugos también son víctimas de sí mismos.”
El concepto de masculinidad está estrechamente relacionado con los roles y estereotipos, ya que las masculinidades hegemónicas se construyen y nutren de estos. Romper con dichos estereotipos nos permitirá romper las masculinidades tradicionales, que a su vez nos permitirá construir nuevas.
La Violencia de Género también tiene una vinculación muy cercana con las masculinidades hegemónicas. Como mencionamos anteriormente, las masculinidades tradicionales se basan en la dominación y en gran parte de los casos para ejercer esa dominación se hace uso de la violencia. Esta violencia se da en mayor medida hacia las mujeres por el hecho de serlo y esto es lo que denominamos violencia de género.
Esto nos demuestra la necesidad de generar un cambio en las masculinidades. Las masculinidades, como las conocemos hasta ahora, no pueden existir en una realidad igualitaria y feminista, porque, como nos muestra Nuria Varela, la masculinidad actual se basa en la dominación, es decir, no se dan modelos de relaciones basados en la igualdad sino que estas relaciones se construyen sobre la dominación. De ahí la importancia en educar para cambiar no solo las masculinidades, sino también la percepción que se tiene sobre esta.
Como bien dice la escritora, los hombres son tanto víctimas como verdugos de su propio sistema, por ello es importante trabajar con los propios hombres. Darles a conocer los efectos que este modelo comportamental tiene sobre ellos, sobre las mujeres y sobre la sociedad.
¿Qué os parecen estos temas?¿Os gastaría que hablase en profundidad de alguno de ellos?. Espero haberos hecho reflexionar y encontrar vuestras reflexiones en los comentarios.
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