¿Por qué no se trabajan las masculinidades?

Son pocos los proyecto sociales en los cuales se trabaja la constricción de nuevas masculinidades. Yo como hombre no me siento cómodo, ni creo adecuado trabajar determinados temas con mujeres, uno de los casos en los que me pasa es el empoderamiento. ¿Por qué? Porque yo como hombre, que no tengo que pasar por los mismos procesos de empoderamiento que una mujer, no comprendo esas vivencia, no comprendo las barreras internas que deben ser rotas para empoderarse. 

Las entidades sociales y el activismo feminista está mayoritariamente compuesto por mujeres y esta es la respuesta a porque no se trabajan las masculinidades. Hablando con diversas profesionales tanto ellas como yo, hemos dado cuenta de que les pasa lo mismo que ha mi con el empoderamiento, no se sienten cómodas con algo que no viven. 

¿Cómo trabajaremos entonces? En mi opinión, somos los hombres feministas los que tenemos que sumar a otros hombres, pero sobre todo, desde la educación, desde la infancia, mostrar la diversidad que realmente existe. Con esto de la educación me refiero tanto a la educación emocional, como a la muestra de modelos alternativos.

Pero si existen algunas entidades que si trabajan este tema como es el caso de Asociación de hombres por la igualdad: 

Surgen en Málaga, como necesidad de dar dimensión social a los cambios y vivencias que estábamos experimentando.

Sus objetivos básicos son trabajar contra la discriminación estructural que esta sociedad machista genera (básicamente sobre las mujeres y personas no heterosexuales) y favorecer el cambio de los hombres hacia posiciones igualitarias.

Su asociación es, en sí misma, un intento de organización de hombres que superen en sus estructuras y modos, el modelo de competitividad y poder machistas.

Sus actividades siguen tres líneas básicas: la personal, la intervención técnico-profesional y la incidencia social.