Historias por contar

Llevo todo el día decidiendo si caer en el tópico o no de cambiar al protagonista de la historia para que no se reconozca, pero creo que en ocasiones es necesario ponerle cara a las vivencias y mostrar detrás de muchas historias estamos personas normales, con nombre y apellidos, con carne y hueso.

Elaboración
Propia

Nací en un pueblo pequeño de Sevilla, un lugar precioso, perdido en Sierra Morena, un sitio en el que cado dos pasos hay una historia por contar. Una de esas historias es la mía, bueno no solo la mía, si no la de mi familia. Mi madre era hija de un militar retirado y una ama de casa, ambos regentaron la peña vetica de mi pueblo durante años y mi padre es hijo de una trabajadora del del campo y un guardia de seguridad, podríamos decir que todo el pueblo me conocía antes de incluso nacer. Cuando aún mi madre estaba embarazada de mi a mi padre le comenzó a dar fuertes dolores de espalda, debido a que trabajaba en la construcción los médicos del seguro de la empresa dijeron que era por el trabajo. Poco después de yo nacer mi padre fue diagnosticado de cáncer, en nivel de metástasis, pasó una enfermedad muy dura, sometiendo a su cuerpo a toda terapia posible, ya que tenia un hijo recién nacido y otro con tres años. Por desgracia poco después de mi primer cumpleaños falleció. 

Tras la muerte de mi padre mi madre sufrió una fuerte depresión y bajo el consejo de mi abuela decidió visitar a mis tías de canarias durante unos meses, ella necesitaba realmente salar de un lugar donde constantemente re recuerdan lo maravilloso que era la persona que acababas de perder. Durante toda la enfermedad de mi padre mi madre se había encargado de el, junto con mi abuela, la madre de mi madre, francamente la familia de mi padre izo bien poco por el y por nosotros. Mi abuela y mi tía me criaron durante todo ese tiempo y me llevaron con mi madre a canarias cuando ella ya estuvo lista, por supuesto yo no recuerdo nada de esto. Al año de estar allí y con mi madre aún vulnerable conoció a un hombre, que en palabras de mi madre, "Nos acabó haciendo más daño que la muerte de tu padre".

Este hombre probablemente sea una de las personas más inteligentes que conozco, el sabia de su inteligencia y supo emplearla muy bien para manipular. El fue la primera persona a la que llame papa, me crio a mi y a mi hermano, hoy soy quien soy por el, no gracias a el, si no por su culpa. Soy inteligente gracias a el, pero también soy inseguro por su culpa, tengo muy buen vocabulario gracias a el, soy incapaz de leer en voz alta por su culpa, supe lo que era tener un padre gracias a el, desee no haberlo sabido por su culpa. La brecha en nuestros corazones y nuestras mentes sigue presente aún en nosotros, a pesar de los años, después de todo estuvo en la mitad de mi vida. Mi madre sufrió muchísimo por su culpa al igual que mi hermano y yo, vivimos cosas que no se las deseo a nadie, mi madre siempre dice que salimos de eso porque nosotros la sacamos, yo siempre diré que sobrevivimos por ella nos protegió y cuando ella no puedo más mi hermano nos salvó.

En ese momento me di cuenta de que siempre tuve un padre, mi hermano, cuando tenia miedo me metía en su cama, cuando las voces no cesaban y lloraba porque me quería ir sus brazos siempre estaban. De el e aprendido mucho, probablemente más que de cualquier persona, aprendí a amar y odiar, a compartir y a ser egoísta, a luchar y a encajar los golpes.

Me estoy quedando sin espacio y no quiero que os quedéis con una imagen triste. Hoy mi madre es la persona más fuerte que conozco, la presionaron tanto que ahora es un diamante, su fuerza y su vida son para mí el más claro ejemplo de lo que es el croajé. Mi hermano es un hombre trabajador y responsable. Y bueno yo, creo que ya me conocéis un poco, pero de mi solo quiero mandar un mensaje a todas esas personas que un día me dijeren que era un inútil, que el inútil se esta sacando una puta carrera.